Me lastimas, pero lejos tuyo con consigo ser feliz. Me haces faño, pero vuelvo siempre como un perro fiel a ti. Me levantas, me rebotas, me castigas, me perdonas, me golpeas, me acaricias, me rechazas y me abrigas. Discumos porque en todo queres tenes razón, nos buscamos y ninguno quiere ser el primero en pedir perdón; y seguimos remediando, construyendo, destrozando, comprendiendo, ocultando, ofreciendo y quitando. Y aunque todo lo que quiero en la vida es ser feliz, ya no puedo vivir, no puedo seguir contigo o sin ti, ya no puedo cambiar, ni volver hacia atrás, me quedo aquí. Ya no voy a luchar si los dos somos así.