-Estoy diciendo: Mirá vos; qué loco lo sola que estoy.
-Una cree que si aparenta estar bien, luego, se pondrá bien realmente. Otras veces, una ya no puede hacerse la boluda: el tiempo ha pasado y no mucho ha cambiado. La certeza de no haberlo superado es una puñalada en el orgullo más que en el corazón.
-Que todavía guardes su cepillo de dientes y su desodorante por si vuelve; ESO ES PATÉTICO.
-Tengo que cambiar, tengo que ser menos soberbia, menos egocéntrica, menos egoísta; tengo que ser menos conchuda.
-De a poco, de a poco voy a poder dejar de llamarte. Un día no te voy a llamar más y ahí me vas a extrañar hijo de puta.